¿QUÉ HACER SI UN AUDÍFONO SE MOJA?

En la piscina, en la playa, cuando haces deporte o incluso en el día a día el audífono está expuesto al calor, al polvo y la humedad, y que el agua entre en el audífono es algo que podría dañar gravemente el dispositivo.

A pesar de que ya hay audífonos que son resistentes al agua la mayoría de los audífonos no lo son. Un audífono mojado reduce drásticamente su vida útil, llegando incluso a hacerlo inservible en poco tiempo. Si este es tu caso, te contamos en 7 pasos qué hacer si tu audífono se moja.

1. Herramientas para secar tus audífonos

La mejor manera de secar los audífonos es usar secadores especialmente diseñados para este tipo de dispositivos. Se trata de utilizar herramientas simples, como cajas de secado, pastillas de secado o dispositivos electrónicos especialmente diseñados para ello que pueden secar y desinfectar los audífonos al mismo tiempo.

Las cajas de secado y las pastillas son relativamente baratas, mientras que los dispositivos electrónicos podemos encontrarlos desde 80 euros. Aunque nunca se te haya mojado el audífono, estos dispositivos alargan la vida útil de los audífonos ya que además de protegerlos de la humedad, también eliminan bacterias.

Algunas familias de audífonos, que distribuyen dispositivos recargables y de última tecnología, incorporan en sus estuches inalámbricos compartimentos para colocar pastillas de secado.

2. Protege tus audífonos de las altas temperaturas

Los componentes de los audífonos son más resistentes al agua que al calor excesivo: por eso, es tan importante proteger los audífonos de la humedad como de las altas temperaturas.

No introduzcas tu audífono en el microondas o en el horno, ni lo pongas sobre la calefacción o estufa.
No lo expongas al sol. Las altas temperaturas pueden deteriorar gravemente los componentes del audífono.
Si notas cualquier fallo en tu audífono, no asumas directamente que está roto. Déjalo descansar un tiempo y después, si no mejora, mándalo a reparar. En el centro auditivo te informarán si es posible arreglar el audífono o si es necesario que compres uno nuevo.

3. 1 Escala de protección IP

La escala de protección hace referencia a una norma internacional para clasificar la protección de los dispositivos electrónicos. El grado de protección IP consta de dos números: el primer dígito es para establecer el grado de protección contra objetos entrantes, y el segundo indica la resistencia al agua:

IPX0 – Sin protección.
IPX1 – Protección contra lluvia de 1 mm.
IPX2 – Protección contra lluvia de 3 mm.
IPX3 – Protección contra agua rociada.
IPX4 – Protección contra salpicaduras de agua.
IPX5 – Protección contra chorros de agua a baja presión durante 3 minutos.
IPX6 – Protección contra chorros de agua a alta presión durante 3 minutos.
IPX7 – Protección en caso de inmersión hasta 1 metro durante 30 minutos.
IPX8 – Protección en caso de inmersión de más de un metro.

Recuerda que, si entra agua en tu audífono, retíralo y sécalo lo antes posible. Evita, en la medida de lo posible, exponerlo a temperaturas extremas para alargar la vida útil del dispositivo tanto como sea posible.

4. Cómo secar los audífonos en 7 pasos

Siguiendo estos pasos puedes eliminar la humedad de tus audífonos de forma sencilla y eficaz.

Apaga el audífono, cuanto antes, y retíralo de tu oreja.
Utiliza un paño seco para intentar eliminar el exceso de agua del audífono. Cuanta menos agua mantenga el dispositivo en su interior, más probabilidades tendrás de recuperarlo.
Retira la pila del audífono con un paño seco, y seca el interior del audífono. Agítalo de forma suavemente para intentar sacar la mayor cantidad de agua posible. Deshecha la pila y, si puedes, retira también el molde y sécalo.
Utiliza un ventilador o un secador de pelo en frío. No utilices el secador a altas temperaturas porque podría dañar aún más el dispositivo. Utiliza el secador a baja temperatura y mantenlo a cierta distancia de tu audífono. En muchas ocasiones es peor exponer el audífono al calor que a la humedad.
Deja secar el audífono. El tiempo dependerá del tiempo que haya estado expuesto al agua, pero no menos de 24 horas. Si es posible, introdúcelo en un deshumidificador para audífonos.
En el caso de no tener un deshumidificador, puedes introducir el audífono en arroz o colocarlo sobre una superficie absorbente, abre el porta pilas interior del audífono para poder obtener la mayor cantidad de aire posible.
Utiliza el kit de limpieza que te facilitó el centro auditivo para limpiar el audífono, una vez que esté seco. Asegúrate que el agua no haya dejado ningún residuo y, cuando esté completamente seco y limpio, coloca una pila nueva y vuelve a encender el audífono.

Si el audífono no funciona correctamente o no escuchas bien, la mejor opción es acudir a un centro auditivo para que un profesional repare el dispositivo.

Estos pasos son orientativos y no son infalibles: por eso, desde te recomendamos acudir a un centro auditivo para que un audiólogo estudie el problema y pueda reparar el audífono con detenimiento.