7 enfermedades asociadas a la pérdida auditiva

Es habitual sufrir algunas patologías del oído a las que muchas veces no damos importancia. Vamos a explicar las más comunes para que puedas acudir a un especialista para solucionarlas.

Te recordamos que acudir periódicamente a tu centro auditivo te ayudará a detectar las patologías del oído precozmente y ponerles solución.

El ritmo de vida que llevamos está lleno de situaciones donde ponemos en peligro nuestra salud auditiva. Diversos factores externos pueden ocasionar enfermedades y patologías temporales en nuestro oído. La mayor parte de las veces se ocasionan como consecuencia de elementos que no podemos controlar.

Si detectamos alguna de estas patologías que vamos a enumerar, te recomendamos acudir a tu médico audiólogo especializado para diagnosticarlas y ponerles remedio.

Las 5 patologías más habituales en el oído

Problemas auditivos hay muchos, pero en este listado hemos querido resaltar los que a nuestro parecer son las patologías del oído más habituales. Si notas algún síntoma de los descritos, acude a tu centro auditivo más cercano y pide una revisión.

Ø  Hipoacusia

Esta patología auditiva produce una acusada pérdida de audición o sordera parcial. Los síntomas de hipoacusia se manifiestan generalmente de varias formas. Uno de ellos se manifiesta percibiendo los sonidos de un modo más fuerte de lo que realmente podrías percibir.

También presentas dificultad para seguir y participar en las conversaciones. Sobre todo, si participan varios interlocutores.

Otro síntoma de la hipoacusia es tener mayor dificultad para entender conversaciones. Principalmente de voces femeninas y en menor medida masculinas. Esto es debido al tono agudo de las voces femeninas respecto a las del hombre, más graves.

En algunos casos de hipoacusia, es posible llegar a perder el equilibrio o sentir mareos, y percibir una mayor presión en los oídos e incluso tinitus o zumbidos internos

En casos de hipoacusia perlingual, aquella que se manifiesta antes de que el bebé empiece a hablar, hay que estar atentos. Es posible que no llegue a presentar ningún síntoma. Pero en otros casos presenta síntomas alarmantes.

Puede no reaccionar ante sonidos o ruidos e incluso que no pueda alertar de alguna necesidad utilizando balbuceos. En estos casos, y en general en todos los casos de recién nacidos, recomendamos un análisis auditivo para poder detectar esta patología precozmente.

Si estos problemas se producen más adelante, habría que consultar con su pediatra, ya que seguramente necesitará realizar una audiometría total, una impedanciometría y una logoaudiometría

Ø  Pérdida auditiva bilateral

Esta dolencia del oído ocurre cuando se produce un pérdida de audición en los 2 oídos al mismo tiempo y de la misma intensidad.

Sus causas son diversas, pero las más habituales serían las producidas por una exposición prolongada y excesiva a un sonido muy alto. Otras causas podrían ser genéticas o debidas a la edad.

En todos estos casos la compra de audífono y su adaptación por un especialista de audición en cualquiera de nuestros centros auditivos sería una solución eficaz. En casos más graves se puede solucionar mediante cirugía, pero es una opinión que nos la debe dar nuestro médico especialista.

Ø  Enfermedad de Ménière

Es una patología del oído bastante común. La causa se debe a una excesiva presión en los líquidos de los laberintos internos del oído. Estos conductos son utilizados por nuestro cuerpo para mantener el equilibrio.

Cuando se diagnostica la enfermedad de Ménière, los síntomas son unos molestos mareos, náuseas, vértigo y pérdida de equilibrio. En muchas ocasiones vienen acompañados de tinitus e hipoacusia.

No se conoce ningún tratamiento que haya sido eficaz para erradicar esta enfermedad de Ménière, pero se recomienda ingerir alimentos bajos en sal y diuréticos para mitigar los síntomas.

Ø  Timpanoesclerosis

Esta patología es bastante habitual. Se genera tras periodos de inflamación del oído. Asociada a esta enfermedad se producen molestias en el tímpano, los huesecillos, la ventana redonda y la ventana oval.

Entre sus síntomas podemos encontrar desde una hipoacusia ligera hasta una hipoacusia grave o severa que incluso puede necesitar cirugía para solucionarla.

Ø  Perforación timpánica

Esta rotura de la membrana timpánica se asocia a una exposición a un sonido muy elevado y cercano a los oídos. También se produce a raíz de una lesión interna o a la existencia de un objeto extraño en el conducto auditivo.

Sus síntomas son vértigos, un leve dolor, tinitus y zumbidos. Dependiendo de la gravedad de la lesión su recuperación será más complicada. Puede ir desde una cicatrización espontánea sin necesidad de tratamiento en los casos leves, hasta la aplicación de un parche en el tímpano o utilizando un gel en la membrana timpánica.

 

Si se agravan los síntomas los dolores se vuelven intensos por lo que acudir a nuestro especialista auditivo es un imperativo para que nos pueda poner solución a esta enfermedad auditiva.