Cómo el ruido puede afectar tu audición y cómo protegerla.

En la vida moderna, estamos expuestos a una gran variedad de sonidos: el bullicio del tráfico, la música a alto volumen, maquinaria en el trabajo, conciertos, o incluso el uso frecuente de audífonos. Si bien muchos de estos sonidos son parte de nuestra rutina diaria, pocos son conscientes de que una exposición constante a ruidos fuertes puede causar daños irreversibles en nuestra audición.

Según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD), millones de personas en todo el mundo sufren pérdida de audición inducida por el ruido (PAIR). Esta condición es completamente prevenible, pero una vez que el daño está hecho, no tiene cura. Por eso, es fundamental entender cómo el ruido afecta nuestros oídos y qué podemos hacer para protegerlos.

¿Qué es la pérdida de audición inducida por el ruido?

La pérdida de audición inducida por el ruido ocurre cuando se dañan las células ciliadas del oído interno, también conocidas como células sensoriales. Estas células son responsables de captar el sonido y enviarlo al cerebro. Una vez dañadas, no se regeneran, lo que significa que la pérdida auditiva puede ser permanente (NIDCD, 2021).

Esta afección puede presentarse de forma gradual o repentina, dependiendo de la intensidad y duración del ruido. Por ejemplo, asistir a un concierto sin protección auditiva puede causar un zumbido temporal en los oídos, pero si este tipo de exposiciones se repite, puede desembocar en una pérdida auditiva permanente.

¿Qué sonidos son peligrosos?

La intensidad del sonido se mide en decibelios (dB). Según los expertos, cualquier sonido por encima de los 85 dB puede ser perjudicial si se escucha durante un período prolongado.

A continuación, algunos ejemplos de niveles de ruido comunes:

Fuente de sonido

Nivel aproximado (dB)

Susurros

30 dB

Conversación normal

60 dB

Tráfico intenso

85 dB

Motocicletas / podadoras

95 dB

Música alta con audífonos

100-110 dB

Concierto en vivo

110-120 dB

Petardos o fuegos artificiales

140 dB o más

Mientras más fuerte es el sonido y mayor el tiempo de exposición, mayor es el riesgo de daño auditivo. Incluso sonidos moderadamente fuertes pueden ser peligrosos si la exposición es constante.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchas personas no se dan cuenta de que están perdiendo audición hasta que es demasiado tarde. Algunos signos tempranos de la PAIR incluyen:

  • Tinnitus o zumbido en los oídos.
  • Dificultad para entender conversaciones, especialmente en lugares ruidosos.
  • Necesidad frecuente de subir el volumen del televisor o dispositivos móviles.
  • Sensación de oído “tapado”.
  • Evitar reuniones sociales por dificultad para seguir conversaciones.

Es clave actuar a tiempo. Una evaluación auditiva puede detectar cambios en la audición incluso antes de que sean evidentes para la persona afectada.

¿Quiénes están en riesgo?

La pérdida auditiva inducida por el ruido puede afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y adolescentes. Entre los grupos con mayor riesgo se encuentran:

  • Trabajadores expuestos a maquinaria pesada (construcción, fábricas, aeropuertos).
  • Músicos, DJs y asistentes frecuentes a conciertos o discotecas.
  • Usuarios de audífonos personales que escuchan música a volumen alto.
  • Conductores de motocicletas o ciclistas que se exponen a ruido constante.

 

Además, el uso frecuente de juguetes ruidosos o videojuegos con efectos sonoros intensos también puede afectar la audición de los niños (NIDCD, 2021).

¿Cómo se puede prevenir?

La buena noticia es que esta forma de pérdida auditiva es 100% prevenible si se toman las precauciones adecuadas. Aquí te compartimos algunas estrategias prácticas:

1. Controla el volumen

Evita subir el volumen al máximo, especialmente en audífonos. Aplica la regla del 60/60: no más del 60% del volumen por no más de 60 minutos seguidos.

2. Usa protección auditiva

Si trabajas o asistes a lugares muy ruidosos, utiliza protectores auditivos. Existen opciones especializadas para músicos, trabajadores industriales o asistentes a conciertos.

3. Aléjate de la fuente del ruido

Mientras más cerca estés de una fuente sonora potente, mayor será su impacto. Aléjate de los parlantes o motores siempre que sea posible.

4. Toma descansos

Dale a tus oídos tiempo para recuperarse. Si estás en un entorno ruidoso por largo tiempo, busca espacios tranquilos para descansar.

5. Realiza chequeos auditivos regulares

No esperes a notar síntomas para revisar tu audición. Un examen auditivo anual puede detectar problemas a tiempo y ayudarte a tomar medidas preventivas.

En conclusión, cuidar tu audición es tan importante como cuidar tu vista o tu salud general. Vivimos en un mundo ruidoso, pero con conciencia y prevención, podemos proteger nuestros oídos para disfrutar del sonido de la vida por mucho tiempo. No esperes a que sea tarde para actuar.

En Aural contamos con un equipo de profesionales en salud auditiva listos para ayudarte a prevenir y tratar cualquier alteración en tu audición. ¡Agenda tu chequeo auditivo hoy mismo y protege lo que más amas: oír!

 

Referencias

Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación. (2021). Pérdida de audición inducida por el ruido. https://www.nidcd.nih.gov/es/espanol/perdida-de-audicion-inducida-por-el-ruido

 

Centers for Disease Control and Prevention. (2022). Loud noise can cause hearing loss. https://www.cdc.gov/nceh/hearing_loss/what_noises_cause_hearing_loss.html