Asesoramiento: se basa tanto en la instrucción como en la adaptación, para educar al cliente y ayudar al sistema límbico a alterar o reclasificar la interpretación negativa del tinnitus. Para los clientes con altos niveles de angustia por acúfenos, se recomienda el uso de Intervención conductual cognitiva (CBI).
Amplificación: estimula los oídos y el cerebro para minimizar el aumento de la actividad central (sobrecompensación) y la reorganización cortical desadaptativa.
Tonos fractales: un estímulo acústico novedoso y probado, filtrado de acuerdo con la pérdida auditiva y entregado de manera dicótica de una manera discreta, discreta y conveniente, diseñado para relajar y proporcionar estimulación acústica.
Programa de estrategia de relajación: Destacado por ejercicios conductuales y manejo del sueño.